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07 março 2012

Vanity Fair España l The Sartorialist en la intimidad



- El blog de Scott Schuman es una referencia para la moda mundial
- "De niño sabía que iba a hacer algo grande, pero aún no sabía qué"
- "Intento hacer buenas fotografías de personas que me parecen interesantes"

Después de trabajar quince años en el mundo de la moda, Scott Schuman se propuso hacer un cruce entre las tendencias que veía en los desfiles de modelos y lo que las personas llevaban en su día a día. Así nació The Sartorialist, uno de los blogs de referencia sobre tendencias, realizado únicamente con fotografías de personas que, como él, caminan por las calles. Hoy, Scott Schuman colabora con las revistas más importantes del mundo (edición francesa de Vogue o la estadounidense de GQ, entre otras), y participa en proyectos que, según dice, le permiten construir su sueño más preciado: fotografiar a desconocidos en ciudades como Nueva York, París, Milán, Moscú o Estocolmo.

Puede que estas ciudades sean sus preferidas, pero yo me lo encontré en Madrid y tuve la suerte de charlar con uno de los blogueros más famosos del mundo. La oportunidad me la dio el móvil Xperia Ray (Ericson España) fui una de los ocho blogueros invitados a pasar un día de trabajo com Scott Schuman, un privilegio que incluía una sesión fotográfica en un estudio montado exclusivamente para los afortunados. Ambiente festivo, comiendo algo con amigos o en conversaciones íntimas de sofá, y los blogueros deambulando por el estudio mientras Scott Schuman lo captaba.



Thesartorialist.com es una referencia para la moda mundial. Pero no sólo eso: ¿sabes que también inspiras a todos los que visitan tu blog diariamente?
Entiendo muy bien lo que dices... Crecí en Indiana, en el centro de Estados Unidos, donde no existe cualquier tipo de moda o estilo. Crecí viajando a través de revistas, imaginándome cómo sería el mundo y cómo serían las personas. Este sentimiento de búsqueda y descubrimiento era muy fuerte y ahora, cuando hago fotos, la sensación es la misma. No necesito conocer los hechos... no me interesan los hechos. Quiero hacerlo siempre de forma romántica y soñadora, tal y como veo a las personas y tal como me las imagino.

En tu libro dices que tu hija es alguien que nació con una misión especial. Creo que, más que ‘fashion hunter’, eres un cazador de almas. ¿Estás de acuerdo?
En el libro hay una enorme variedad de personas... Yo no salgo a la calle para cazar moda, marcas o creadores de zapatos. No me interesan los detalles, tan sólo intento hacer buenas fotografías de personas que, de alguna manera, me parecen interesantes. Lo que visten no es el asunto principal, y al final lo que veo en mi blog son imágenes de personas.

En tus imágenes hay una atracción fatal por la contradicción...
Sí, por el misterio... cuando retrato a alguien en la calle no tengo que entenderlo todo. No conozco a la mayoría de las personas que fotografío. Y me gusta que sea así, no creo que eso sea importante.

Entonces eres un soñador…
Sí, un soñador romántico (sonríe), que intenta mostrar una parte bonita de la persona que se acaba de encontrar en la calle. Por suerte, sé lo suficiente para no hacerme ilusiones y pensar que todas personas que encuentro son divertidas o maravillosas en la vida real, por eso mantengo alguna distancia y los encuentros son siempre muy breves. A muchos de los retratados jamás los volveré a ver... y me gusta ese misterio. Y si a veces las fotografías parece que revelan algo sobre las personas... apenas enseñan una parte de ellas, una idea abstracta de lo que son. Para mí, es más estimulante y divertido que sea así, más romántico e inspirador.

Cuando vivías en Indiana y no tenías el éxito que tienes ahora, ¿te imaginabas en algún momento lo grande e importante que llegaría a ser The Sartorialist?
Gracias por los elogios... (sonríe). Cuando era un niño sabía que iba a hacer algo grande, pero aún no sabía el qué.

¿Tenías un plan para triunfar?
Cuando quieres hacer algo grandioso, si eres espabilado te das cuenta de que navegas por un río, no tanto para ir por una u otra dirección, sino más bien para dejarte llevar hasta encontrar aquello que te va a elevar. Poco a poco establecí un compromiso, una zona intermedia entre lo que me iba encontrando y aquello que pensaba que constituía mi grandeza. Cuando estuve en el colegio tuve clases de sastrería y diseño de patrones, pero ya entonces me di cuenta de que no sería diseñador. Nunca pensé en ser fotógrafo, porque no he tenido clases de fotografía. Empecé a fotografiar a mis hijos, después empecé a explorar el modo de compaginar la fotografía y la moda y lo que me impulsaba eran mis ideas sobre la moda, la moda real, la moda viva de las calles.

Se percibe un enorme respeto por las personas que retratas...
Sí. Les hago fotos con el mismo respeto que tengo por mis hijos y creo que el éxito de las imágenes tiene que ver con la honradez que pongo en ellas. Por la expresión honrada que consigo captar.

Confieso que me asusta siempre un poco conocer personas a las que admiro. ¿Me equivoco si te describo como una persona determinada y humilde?
No, tienes razón... aunque yo usaría la palabra 'perspicaz'.

Sé que te fascina Florencia y que te encantan su luz y sus edificios no muy altos. ¿Nunca has pensado en ir a Lisboa?
Prefiero guardarme algunos sitios... (sonríe).

'En la vida, todo es confianza'. ¿Hay una búsqueda de la confianza en las personas que encuentras por la calle?
Más que confianza, la palabra es encanto. Incluso los tíos más machos tienen algún encanto. El hombre de la página 357 de mi libro parece un mendigo y nadie diría que trabaja para Ralph Laurent. Solo descubrí su profesión después y me pareció fascinante saber que es él quien compra las antigüedades de Ralph Laurent.

¿Eres más rico porque te has forrado con tu éxito o porque puedes ir por la calle haciendo fotos de desconocidos?
Hay mucha sinceridad en todo lo que hago. Los otros proyectos me sirven para ganar dinero, para permitirme hacer lo que más me gusta, que es ir por la calle haciendo fotos. Socialmente, mi libro y mi blog muestran a otro tipo de personas... muy diferentes de los modelos jóvenes y frescos de las revistas. Hay personas que, cuando van a mi blog, me dicen: “yo de mayor quiero tener ese aspecto”. Por primera vez, los más jóvenes se estás inspirando en los más viejos que conservan su encanto a pesar de la edad. Y eso parece un detalle, pero es muy importante. Más importante que la moda o que el estilo capturado, es la idea de poder retratar la elegancia y nobleza del envejecimiento, y poder emocionar a las personas es mi mayor riqueza.

*Sancha Trindade es la autora del blog www.lisboanapontadosdedos.blogspot.com

tradução de Enrique Oltra Pinto-Coelho

entrevista aqui. mais fotos aqui.

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